Leasing y renting: diferencias y cómo contabilizar cada uno

En este artículo te cuento las diferencias que existen entre un leasing y un renting y cómo registrarlos en tu cuenta de Declarando.

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Escrito por Andrea Ramos
Actualizado hace más de una semana

Existen 2 tipos de arrendamiento de bienes:

  • El financiero, conocido como leasing.

  • El operativo, conocido como renting.

A continuación te explicamos las diferencias y cómo contabilizarlos en tu cuenta de Declarando.

Diferencias entre leasing y renting

Como regla general, hablamos de leasing (arrendamiento financiero) cuando en el contrato se indica que te ceden los riesgos y la propiedad del objeto que vas a adquirir.

Se entiende que esta cesión existe cuando hay una opción de compra al terminar el contrato.

Por otro lado, hablamos de renting (arrendamiento operativo) cuando el riesgo y la propiedad del bien no se cede en el contrato y no existe opción de compra.

Características especiales del leasing

Un leasing es una forma de arrendamiento (o alquiler) con las siguientes características propias:

  • Se trata de un alquiler con opción de compra al finalizar el contrato.

  • La duración mínima del contrato es de 2 años para bienes muebles y 10 años para bienes inmuebles.

El contrato de leasing consiste en pagar una cuota mensual y puedes disfrutar del bien adquirido durante el tiempo acordado.

Al finalizar el contrato tienes 3 opciones:

  • Quedarte el bien pagando la cuota o valor residual, esto es, ejecutando la opción de compra.

  • Cambiarlo por otro nuevo y seguir con el leasing.

  • Devolverlo a la financiera.

Características especiales del renting

Un renting tiene los siguientes rasgos específicos:

  • Se trata de un alquiler sin opción de compra

  • A cambio del pago de una cuota mensual puedes disfrutar de un bien nuevo junto a elementos adicionales como un seguro, el mantenimiento o las reparaciones, pero sin pagar cargas adicionales.

  • Supone un importante alivio de caja, ya que no te exige entradas ni grandes desembolsos, tan solo el pago mensual de una cuota.

Cómo contabilizar un leasing y un renting

El leasing y el renting se contabilizan de manera diferente.

Mientras contabilizar un leasing es más complicado, contabilizar un renting es mucho más fácil:

  • En el leasing, la cuota que pagas tiene IVA e intereses. Además, debes calcular el gasto por amortización del bien adquirido.

  • En el renting es como si solo pagaras un alquiler durante el tiempo que dure el contrato.

Para entender mejor estas diferencias, te mostramos un ejemplo.

El 1 de enero de 2021 Pablo arrendó un coche rotulado que utilizará exclusivamente para su negocio. Estos son los datos:

  • Valor de adquisición de turismo: 30.000 € (IVA aparte).

  • Duración: 5 años.

  • Cuotas anuales de 6.000 euros (IVA aparte).

  • Interés del 3 % anual (180 € al año).

Ahora veamos cómo deberías contabilizarlo en Declarando según sea un leasing o un renting.

En el caso de que el arrendamiento sea un leasing

Para contabilizar un leasing en tu cuenta de Declarando, deberás seguir estos pasos:

  • Crea la ficha de amortización del vehículo por valor de 30.000 € . La tendrás que guardar en tu ordenador para tenerla siempre a mano.

  • Da de alta al proveedor, que es la financiera que te ha concedido el leasing, en el apartado de “Gastos”, clicando en “Proveedores”. Añade un proveedor nuevo (en “Añadir proveedor”) y rellena los campos del formulario.

A medida que vas pagando las cuotas de leasing, regístralas como un gasto con factura. Siguiendo nuestro ejemplo:

  • Como la cuota de leasing es anual, solo debes registrar un gasto con factura por importe de 6.000 más IVA. Si la cuota fuera mensual, la registrarías como un gasto con factura cada mes por importe de 500 más IVA.

  • Como el bien que has arrendado es un vehículo, en el subapartado “Tipo” indica la opción “Vehículo propio” y como “Subtipo” selecciona “vehículo nuevo”.

  • Marca que es un bien de inversión

Si pagas cada mes deberías registrar de esta forma cada cuota de leasing.

Una vez has registrado la cuota, deberás registrar los intereses. Para ello, sigue los siguientes pasos:

  • Crea un nuevo gasto sin factura.

  • Elige como tipo de gasto: “Comisiones e intereses bancarios”. En el ejemplo serían los 180 € anuales. Si la cuota fuera mensual, registrarías 15 € cada mes en comisiones.

Finalmente, al acabar el año, registra la amortización del bien como un gasto sin factura.

Recuerda que la amortización la tendrás ya calculada si previamente creaste la ficha de amortización del bien

En el caso de que el arrendamiento sea un renting

Para contabilizar un renting, solo deberás registrar la cuota como un gasto normal con factura.

No tendrás que hacer nada más, ya que se trata de un alquiler.

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