Son prestaciones económicas y de duración, a veces, indefinida concedidas por la Seguridad Social

Permiten acceder a cobrar dinero de nuestro sistema de la Seguridad Social porque previamente se ha estado cotizando durante cierto tiempo, y además cumpliendo una serie de requisitos. Esto significa que no pueden acceder a ellas todos los ciudadanos.

En función de las aportaciones realizadas y del periodo de cotización se determina la base reguladora de la prestación que corresponda. La base reguladora es la cantidad a partir de la cual se calcula el importe de lo que cobrarás por dicha prestación.

Ejemplo de prestaciones contributivas: la pensión por jubilación, por incapacidad o fallecimiento, entre otras.