El Régimen General de IVA en España es un sistema que se aplica a las empresas y profesionales que venden bienes y servicios. Con este sistema se hace un cálculo preciso del total a pagar o a recibir con las liquidaciones trimestrales.
Funciona de la siguiente manera:
Recaudación del IVA: Cuando una empresa o profesional vende un producto o presta un servicio, está obligado a cobrar el Impuesto del Valor Añadido (IVA) a sus clientes. El IVA es un porcentaje adicional al precio de venta, el cual varía dependiendo del tipo de bien o servicio.
Declaración trimestral: Cada trimestre, las empresas y profesionales deben presentar una declaración de IVA en la que informan sobre las ventas realizadas y los impuestos recaudados.
Deducciones: Estas empresas y profesionales tienen la posibilidad de deducir el IVA que han pagado al adquirir bienes y servicios necesarios para su negocio. Esto implica que solo deben pagar la diferencia entre el IVA recaudado y el IVA pagado.
Pago del IVA: Una vez realizada la declaración trimestral, las empresas y profesionales deben abonar a Hacienda esta diferencia entre el IVA recaudado y el IVA pagado. En caso de que el IVA pagado sea mayor al recaudado, es posible solicitar un reembolso, que solo se podrá hacer en enero del año siguiente.
Obligaciones formales: Además de la declaración y el pago del IVA, existen otras obligaciones que deben cumplirse, como la emisión de facturas y el mantenimiento de registros contables adecuados (libros de ingresos y gastos, libro de bienes de inversión).