Como autónomo puedes deducirte el IVA de los gastos relacionados con el vehículo. Pero para ello se deben cumplir algunos requisitos.
Como regla general podrás deducirte el 50% de los gastos relacionados con vehículos. El porcentaje puede ser superior o inferior dependiendo del uso real que le des para tu actividad. Solo en el caso de determinadas actividades o tipos de vehículos se presume una deducción del 100%.
En Declarando, cuando añadimos un gasto relacionado con vehículos, se aplica por defecto deducción del 50%. Esto lo podemos comprobar en la barra de deducibilidad cuando registramos el gasto. Este porcentaje podemos variarlo en caso de cumplir los requisitos que comentamos a continuación y si tenemos pruebas de que efectivamente el vehículo lo usamos en un grado diferente.
Para más información sobre cómo contabilizar una gasto en Declarando, te dejamos este artículo.
Requisitos para deducir el gasto:
Tener una actividad por la que cobramos IVA a nuestros clientes.
Que el uso se destina para tu actividad económica.
Tener factura a tu nombre.
Que la factura incluya la matrícula del vehículo.
Registrar el gasto en el "Libro de gastos o facturas recibidas".
Estar dentro de los 4 años desde que realizamos el gasto.
En el caso de querer deducir un porcentaje superior al 50% en los gastos relacionados con vehículos, debes poder acreditar este grado de uso.
Pruebas para acreditar el grado de uso:
Control de kilometraje.
Recibos de hotel o peajes relacionados con los desplazamientos de la actividad económica.
Contratos realizados.
Gasolina consumida.
Rotulación del vehículo.
Instalación de sistemas de rastreo o localización de vehículo.
Disponer de un vehículo distinto para uso personal.
Cualquier otra prueba que pueda servir para relacionar el gasto con la actividad que se ejerce.
Realizar los pagos con cargo a la cuenta exclusiva de la actividad económica.
Muy importante. La deducción del IVA pagado por la adquisición de combustible o por las reparaciones o revisiones del vehículo ya no está relacionada con la compra del vehículo o con que el vehículo sea tuyo.
Ejemplo: Un autónomo que tiene un vehículo que usa para necesidades privadas y, a su vez, para la actividad económica, podrá deducir el 100% del IVA pagado por el combustible, siempre que pueda probar que ese consumo lo ha destinado exclusivamente a la actividad económica.