Los Gastos de Difícil Justificación son una reducción automática que se aplica en el Impuesto de la Renta para los Autónomos que cumplen las CONDICIONES siguientes:
- Calculan el Impuesto de la Renta por la modalidad de estimación directa simplificada. Para saber si es tu caso, mira si en el Modelo 037 o 036 de tu Alta en Hacienda marcaste la casilla 609
- Tienen beneficios en su actividad. Es decir, los ingresos son superiores a los gastos
Si se cumplen las 2 condiciones anteriores se aplicará la reducción por gastos de difícil justificación así:
- Se calcula el importe que supone aplicar un 5% al beneficio de la actividad.
- El importe anterior se sumará al total de gastos que tienes de la actividad, para así reducir el beneficio sobre el que aplicarás el Impuesto de la Renta.
- El importe anual por gastos de difícil justificación no puede superar el limite de los 2.000€
EJEMPLO. Imagínate que tu beneficio en 2019 es de 10.000€. Tu beneficio resulta de restar a los 20.000€ de ingresos, los 10.000€ de gastos. Cumples con las condiciones para que se te aplique la reducción por gastos de difícil justificación.
Los gastos de difícil justificación serán 10.000€ * 5% = 500€. Estos se suman a los 10.000€ de gastos que tienes, siendo un total de gastos en 2019 de 10.500€. Has minorado tu beneficio sin hacer nada en 500€ que te permiten pagarle menos a Hacienda en tu Impuesto de la Renta